Hace un año, en esta misma fecha llegue a Madrid. Cuando venía en el autobus desde Alicante, miraba por la ventana intentando reconocer algún lugar, pero era imposible. Lo único que recordaba de mi primera y fugaz visita a esta ciudad, eran los largos pasillos y las interminables escaleras del metro, el hall del aeropuerto y de la estación de Autobuses. En fin, que sólo se me venían a la cabeza pasillos y salas llenas de personas, que iban y venían. Pero también recuerdo la sensación de impotencia que sentí en esa primera visita. Ese día, mi madre y yo, veniamos a dejar a mi abuela al Aeropuerto que regresaba a Chile. Llegamos a la estación de autobuses a las 7:00hrs, como no conociamos nada decidimos coger un taxi al aeropuerto. Nos acercamos a la salida principal y en un segundo, alguien me toco la espalda, yo me gire y en un pestañeo, el bolso que llevaba en el carro había desaparecido. Ni mi madre, ni mi abuela vieron nada y eso que iban al lado del carro, ni hablar de los taxista que estaban a un paso de nosotras. Me sentí amenzada, vulnerable y dolida, porque se habían llebado el recuerdo más preciado y valioso para mi abuela... su albúm de fotos. Un libro que con su merecida paciencia se dedico a llenar y coleccionar con esmero cada momento que vivió con nosotros durante 6 meses. Intente correr detrás de alguien que no era y en un impulso de rabia prometi no volver a esta cuidad, hostil e insegura.
Me abstraigo de mis recuerdos, el autobus empieza acercarse a la estación sur y siento miedo de enfrentarme a este monstruo, a salir fuera, a sentirme insegura e indefensa ... Pero ya estoy aquí, un año en que he aprendido a descubrir Madrid poco a poco, a conocer sus encantos, su diversidad cultural, sus espacios, sus parques. Donde he aprendido a creer que hay más personas a las que acercarse, y menos de las que huir. Un año en que el miedo ha desaparecido, pero no la cautela...
Foto: http://elespinar.info/blog/tag/transporte/
¡Qué pena que haya pasado por esa mala experiencia en Madrid!, pero eso le ayudará a la vez a tener más cuidado y tener más cautela con las personas que nos rodean, no significa tampoco que debemos andar inseguros y llenos de temor, pero sí asegurar las cosas que más nos interesan para no perderlas tan fácilmente.
ResponderEliminar¡Qué mala pata! menos mal que has descubierto el lado positivo de esta gran ciudad. Me ha gustado mucho tu artículo
ResponderEliminarTienes don de novelista..A ver si me haces caso...
ResponderEliminarAlondra,
ResponderEliminarmuchas gracias por "destaparte" y compartir con todas nosotras tus primeras vivencias en Madrid.
Nos alegramos de que tus percepciones y sensaciones con respecto a esta ciudad hayan cambiado, que hayas descubierto las otras realidades o posibilidades que ofrece Madrid, y esperamos que sigas indagando y descubriendo nuevas experiencias positivas.
Bienvenida