Al igual que el Museo Guggenheim, el edificio diseñado por Gehry está recubierto de titanio, aunque en este caso, el arquitecto ha querido impregnar su obra de los colores representativos de Marqués de Riscal: rosa, como el vino tinto, oro, como la malla de las botellas de Riscal, y plata, como la cápsula de la botella.
Cuando el equipo de Marqués de Riscal se reunió con Frank Gehry degustando un vino del año de su nacimiento (1929) –guardado desde entonces en La Catedral de Marqués de Riscal- y planteó el proyecto al arquitecto, éste se vio seducido por un nuevo reto que fue el diseño de una bodega, trabajo que no había realizado hasta la fecha. Una bodega que quería mantener su tradición y su historia pero abriendo sus puertas a la vanguardia, característica, ésta ultima, tan propia del estilo del arquitecto al que proponían el diseño del nuevo edificio.
Frank O. Gehry aceptó este reto arquitectónico dando lugar a su obra más avanzada, en lo que a tecnología se refiere.
fuente: bodega marques de riscal
raquel lopez
muy interesante....
ResponderEliminar